Una vez pasado el subidón, ciertamente es una moneda al aire. Lleva dos años sin jugar un partido, pero bueno, es un tío de 2,15 con buena muñeca y gran visión de juego para canalizar el juego desde la pintura. Esperemos que Saras lo dosifique ya que obviamente partidos que se conviertan en correcalles no le convendrán por el físico.